
Un estudio reciente advierte que la dependencia de la inteligencia artificial (IA) en las industrias creativas podría llevar a una homogenización de libros y películas futuros. La investigación, publicada en Science Advances, involucró a cientos de voluntarios y se centró en cómo la IA generativa afecta la creatividad humana.
El coautor del estudio, Anil Doshi del University College de Londres, explicó que el objetivo era entender cómo la IA podría ayudar a los humanos con la creatividad. Junto a Oliver Hauser de la Universidad de Exeter, reclutaron a 300 voluntarios para escribir historias, dividiéndolos en tres grupos con distintos niveles de asistencia por IA.
El primer grupo no recibió ayuda, el segundo obtuvo una idea de historia de ChatGPT y el tercero recibió hasta cinco ideas generadas por IA. Al finalizar, los participantes y otros 600 jueces evaluaron la creatividad de las historias.
El estudio reveló que la IA mejoró la calidad creativa individual en un 10% y aumentó la diversión de las historias en un 22%, siendo especialmente útil para los menos creativos. Sin embargo, las historias asistidas por IA tendieron a parecerse más entre sí, lo que plantea un “dilema social” sobre la reducción de la novedad artística colectiva.
Doshi comparó la situación con dar calculadoras a niños prematuramente, lo que podría impedir el aprendizaje de aritmética básica. La investigación sugiere que, si bien la IA puede ser una herramienta útil, es crucial encontrar un equilibrio para no depender excesivamente de ella y mantener el desarrollo de habilidades fundamentales en escritura, música y otras artes.