
La combinación de alta tecnología y avances científicos está revolucionando los tratamientos para la diabetes, una enfermedad crónica que aún no tiene cura. Aunque los hábitos saludables son cruciales para quienes padecen diabetes tipo I y II, el aumento de la prevalencia de la diabetes tipo II ha impulsado a la comunidad científica a desarrollar tecnologías avanzadas para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos avances van desde equipos de medición de glucemia en la sangre hasta sofisticados exámenes clínicos y desarrollos farmacológicos.
Entre las herramientas tecnológicas más destacadas se encuentran los monitores de glucosa y los lápices de insulina inteligentes, que se pueden vincular con aplicaciones móviles para un monitoreo más eficiente y personalizado. Otra innovación significativa es el «sistema de asa cerrada» o «páncreas artificial», que integra una bomba de insulina, un monitor continuo de glucosa y un algoritmo de control para mantener los niveles de glucosa estables.
La inmunoterapia está emergiendo como un tratamiento prometedor, especialmente para la diabetes tipo 1. El doctor Colin Dayan de la Universidad de Cardiff sugiere que esta enfermedad es más autoinmune que metabólica y aboga por la inmunoterapia de bajo riesgo para su manejo.
Además, las aplicaciones móviles están desempeñando un papel crucial en el manejo de la diabetes. Un parche sensor que transmite datos de glucosa al teléfono inteligente del usuario es una de las innovaciones recientes. La FDA ha aprobado AspyreRX, una aplicación de terapia cognitiva-conductual que ayuda a los pacientes con diabetes tipo II a mejorar sus hábitos de vida y controlar mejor la enfermedad.
Finalmente, en 2023, la FDA aprobó Lantidra, la primera terapia celular alogénica para adultos con diabetes tipo I que no pueden alcanzar niveles óptimos de glucosa. Estos avances reflejan un esfuerzo continuo por integrar tecnología y ciencia para ofrecer mejores opciones de tratamiento y mejorar la vida de las personas con diabetes.
Fuente: ABC Color.